A veces sin hablar nos entendemos


Samuel observó a la joven que entró en su tienda con otra perla en la mano, eran ya varias veces que lo hacía. Catorce veces en total, que durante varias semanas había llevado una perla de un supuesto collar para obtener un dinero y que luego volvía con la misma intención. Se miraron, la joven … Sigue leyendo A veces sin hablar nos entendemos

Paloma


Ya veo que has vuelto, no queda ni un solo grano de arroz del que deposité en el anaquel de la ventana. ¡Tenías hambre! Ya sé, igual que siempre. ¿Pero qué pasa? Te veo más agitada, más nerviosa. Antes tu pareja encovaba a los pequeñines, hacía de clueca y tu podías ir más lejos a … Sigue leyendo Paloma

Recuerdos de ayer, libros de siempre


En el colegio solo aprendíamos a rezar, cantar el, Cara al sol, himno del franquismo, y poco más. El miedo dominaba, las noticias de los fusilamientos aterraban. A cualquier pregunta que se exponía, te contestaban con un “eso no te importa” o “una niña bien no hace esas preguntas” cuando las preguntas eran de lo … Sigue leyendo Recuerdos de ayer, libros de siempre

Lo miré a los ojos, pero no vi su mirada


Cuando entras en un hospital, sea por una leve revisión o por algo más complicado, esperas, en ese momento desolador, tanto una buena atención médica, como humana, porque te sientes como al borde de un acantilado. Y según mis vivencias y experiencias intentando superar la miastenia, el trato de estos profesionales es y ha sido, … Sigue leyendo Lo miré a los ojos, pero no vi su mirada

Rosario


Abrojos en las hombreras en la ahuesada figura en la mirada Y en el sombrero rizos La ira silba En cuclillas Rosario balbucea Merodea el sol en los claveles de los maceteros.

Las gardenias


Las gardenias se alojan en el abanico de quien escudriña silencios que retuercen confrontaciones.

Juana


Pernoctan en la pared renacuajos La humedad se desdibuja en la escarcha Se alinean en el jardín las macetas vacías Unas ventanas se agitan Se acomodan un perro y su esqueleto Juana hilvana miserias con ojos cansados.

En el hueco


En el hueco del insomnio desabrocho tu cuerpo con escamas y heridas Aliso el sueño en el ombligo abarrotado.

Cuña


La matanza coagula El quejido secciona El soporte aflige escarba amputa Inocula -estéril roto perplejo- autonomía. algo así como

Acota


La voz desarticulada acota Ronda la resignación y se escabulle.